Amigos de Villa
Búsqueda personalizada
Mapa interactivo de Perú Mapa interactivo de Lima Mapa interactivo de Villa El Salvador
La música de Amigos de Villa   La Biblioteca virtual de Amigos de Villa   Los videos de Amigos de Villa
jjj
  Los españoles (conquistadores, exploradores y predicadores) Garcilaso De La Vega Felipe Guamán Poma de Ayala Clarinda Juann del Valle y Caviedes Fray Francisco del Castillo "El Ciego de la Merced"  
  Flora Tristan Mariano Melgar Ricardo Palma Manuel Gonzáles Prada Clorinda Matto de Turner
 
Literatura incaica o prehispánica
Literatura colonial
Literatura del siglo XIX
Literatura del siglo XX
Autores contemporaneos
 
dd
 
Enrico Lopez Albujar
José María Eguren
Abraham Valdelomar
Cesar Vallejo
José Carlos Mariátegui
Jorge Basadre
Martín Adán Ciro Alegria Carlota Carballo de Nuñez José Maria Arguedas Eleodoro Vargas Vicuña Blanca VarelaBlanca Varela
 
Manuel Scorza Javier Heraud    
 
jjj
 
La Historia de Villa El Salvador
  Edgardo Rivera Martínez Mario Vargas Llosa Alfredo Bryce Echenique César Calvo Julio Ramon Ribeyro   Gregorio Martinez Navarro Juan Acevedo Fernando Ampuero  
Canciones de Villa El Salvador
Relatos sobre y desde Villa El Salvador
Poesias de Villa El Salvador
Cuentos sobre y desde Villa El Salvador
jjj
La biblioteca digital de Amigos de Villa - Villa El Salvador, Lima - Perú
Autor Blanca Varela
1926 - 2009
Poeta
Foto Blanca Varela
Biografia

Nació en Lima el 18 de agosto de 1926.
Muy joven ingresó a la Universidad de San Marcos para estudiar Letras y Educación trabando amistad con importantes intelectuales de la época. En esta universidad conoce a Sebastián Salazar Bondy, Javier Sologuren, Jorge Eduardo Eielson, y a quien sería su futuro esposo, el pintor Fernando de Szyszlo con quien tuvo dos hijos.
En 1949 se radicó en Paris donde conoció a Octavio Paz quien fue determinante en su carrera literaria, conectándola además al círculo de intelectuales latinoamericanos y españoles radicados en Francia; además conoció a Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Michaux y Alberto Giacometti, y estuvo en contacto con el círculo de intelectuales latinoamericanos y españoles radicados en Francia.
Posteriormente vivió en Florencia y Washington donde se dedicó a hacer traducciones y eventuales trabajos periodísticos.
En 1962 regresa a Lima para establecerse definitivamente y cuando viaja suele hacerlo principalmente a los Estados Unidos, España y Francia.
En 1959 publicó su primer libro, «Ese puerto existe», en 1963 «Luz de día» y en 1971 «Valses y otras confesiones». Más tarde, en 1978, realizó la primera recopilación fundamental de su escritura en «Canto villano». Finalmente apareció su antología de 1949 a 1998 con el título «Como Dios en la nada».
Obtuvo el Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo en el año 2001,  el Premio Ciudad de Granada 2006 y los premios García Lorca y  Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2007.
"En el terreno formal, en su poesía se asocian varias tradiciones: la que viene de las grandes corrientes vigentes en el siglo XIX (romanticismo, parnasianismo y simbolismo, junto con la vanguardia surrealista) y otra muy concreta que en nuestro país es la que se origina en Vallejo (la poesía exacta, precisa, que prefiere las palabras de todos los días, que no busca el lucimiento, sino la expresión natural)". (M. Martos)
Falleció en la ciudad de Lima en marzo de 2009 .  

Bibliografia Ese puerto existe (1959)

"Ese puerto existe" apareció con prólogo de Octavio Paz, fue compuesto durante su estancia en París, ciudad en la que vivió junto al pintor Fernando Szyszlo, se relacionó con artistas como Giacometti o Léger y trabó una prolongada amistad con Simone de Beauvoir.
En este primer libro se explicita la poética abrasiva, ascética y recurrente de Varela, descreída de todo discurso contemporizador, de toda fe que vaya más allá de la continua pregunta y que abarcará toda su obra.
"Su poesía no explica ni razona. Tampoco es una confidencia. Es un signo, un conjunto frente, contra y hacia el mundo, una piedra negra tatuada por el fuego y la sal, el amor, el tiempo, la soledad." (O. Paz).

Sus obras fueron traducidas al alemán, francés, inglés, italiano, portugués y ruso. Considerada por la crítica como una de las voces poéticas más relevantes de América Latina, Varela obtuvo algunos galardones más importantes de la poesía en español, entre ellos el Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo en el 2001.
El año 2006 fue la primera mujer que ganó el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca, de la misma forma que el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.

Luz de día
(1963)

Valses y otras falsas confesiones (1972)

Ejercicios materiales (1993),
El libro de barro (1993)
Ejercicios materiales (1993)
Concierto animal (1999)
Como Dios en la nada (Antología 1949-1998) (1999)
Videos
Canto villano (Blanca Varela, Perú)
 
 

En junio de 1995 se celebró en Medellín, la quinta edición de Festival Internacional de Poesía de Medellín.

La poeta peruana Blanca Varela fue huésped de honor del evento, donde leyó su poema Canto Villano, paradojal y doloroso como una gran parte de su obra.

Biblioteca digital

Blanca Varela en sus palabras
(fragmento de una entrevista)

Cuando a los siete años garabateé mis primeros versos, mi abuela y mi madre reaccionaron como suelen reaccionar los seres que nos quieren: piensan que todos en la familia —entre comillas— son muy inteligentes. En realidad, en casa era una especie de costumbre hacer versos. Eso viene desde atrás, un poco también entre comillas.

Quizás el hecho de haber sido criada en un hogar de mujeres influyó en mi capacidad de observar el mundo, el entorno (...) Indudablemente la presencia de mujeres afinó en mí esa capacidad de mirar. Somos por naturaleza muy observadoras.

El hecho de que mi padre no viviera con nosotros no es condición definitiva para que algunos lectores perciban en mi poesía la ausencia de la figura paterna. Mi padre era una persona a quien yo quería mucho y con el cual tuve una muy buena relación. Es verdad que no estaba en el hogar, como presencia, pero era una persona a quien yo quería y con la cual tenía amistad, que es una cosa mucho más bonita (...) Mi padre era una persona crítica, una persona muy divertida, que decía cosas a veces duras, pero con tanta gracia, además con mucha sabiduría (...) Fue una de las personas que determinó mis gustos literarios, claro que sí.
http://www.latinosenelmundo.de/clear.gif
http://www.latinosenelmundo.de/clear.gif
Siempre he sido bastante solitaria y además me entretenía mucho conmigo misma. Era fantasiosa, según término que usaba mi abuela. Siempre estaba creando situaciones y personajes. De pronto, por estados de ánimo, me imaginaba una situación triste o una situación romántica, aun desde muy pequeña. Yo creo que no me sentía sola en absoluto. La sordera de Dios es evidente, hasta hoy la siento.
  
El poema "Puerto Supe" lo escribí recién llegada a París. Lo considero como un poema inicial. Es un poema en el cual me enfrento con un país, con una sociedad, con una situación:

 Está mi infancia en esta costa,
Bajo el cielo tan alto,
Cielo como ninguno, cielo, sombra veloz,
Nubes de espanto, oscuro torbellino de alas,
Azules casas en el horizonte (...)
Amo la costa, ese espejo muerto
en donde el aire gira como loco,
esa ola de fuego que arrasa corredores,
círculos de sombra y cristales perfectos.

http://www.latinosenelmundo.de/clear.gif
Yo era una chica peruana que había llegado a París en condiciones modestas, recién casada, buscando conocer cosas. Sentí muy fuerte la indiferencia, es decir, mi identidad se hizo muy insistente. No es que la tuviera formada, tal vez, pero comenzó a formarse como una especie de gran dolor y añoranza de lo otro. Entonces, cuando me refiero a mi infancia, me refiero al Perú, a la sociedad peruana.

Los seres humanos no tenemos mucho tiempo para hacer lo que quisiéramos hacer y tal vez tenemos limitaciones. (...) Me hubiera gustado en un momento ser una heroína. Cuando era más joven sentía que era capaz de dar la vida por algo. Ahora ya no, ya mi vida vale poco, son muy pocos los años que me quedan, ya qué puedo dar. ¿Me comprendes? Es importante la juventud, pero siento que la juventud ignora el valor que tiene el potencial de la existencia. (...) A mi manera he luchado, en un aspecto que tal vez es muy hermético, como es el de la poesía misma. Ha sido un trabajo muy solitario.

Yo siempre he tenido el problema de la sobrevivencia, me casé con un pintor que no tenía plata, teníamos que trabajar; teníamos que ir adelante, no tenía dinero ni fortuna familiar, no la tenía; había nacido cuando ya la familia se había ido al suelo, estaban viviendo muy modestamente con ciertos estilos, que no era lo real.
http://www.latinosenelmundo.de/clear.gif
Entonces sí, yo he tenido antenas muy grandes y mucha suerte de conocer a Cortázar, a Paz, de salir de este grupo maravilloso del Perú, de haber sido tan amiga de Sebastián Salazar Bondy, de Raúl Deustua. Yo era muy jovencita, ingresé a San Marcos cuando tenía 16 años, sabes lo que es eso... Mira qué rebelde era, no pensé en la Católica, no pensé en nada de eso; pensé en San Marcos.

Cuando mi hijo Lorenzo tenía catorce años, pasaba al lado mío y no me veía, como si yo no existiera, como si fuese transparente. No sabes cómo me dolía. Entonces escribí "Casa de cuervos".

porque te alimenté con esta realidad mal
cocida
por tantas y tan pobres flores del mal
por este absurdo vuelo a ras del pantano
ego te absolvo de mí
laberinto hijo mío
no es tuya la culpa
ni mía
pobre pequeño mío
del que hice este impecable retrato forzando la oscuridad del día
párpados de miel y la mejilla constelada
cerrada a cualquier roce
y la hermosísima distancia de tu cuerpo

tu náusea es mía
la heredaste como heredan los peces la
asfixia
y el color de tus ojos
es también el color de mi ceguera
bajo el que sombras tejen sombras y
tentaciones
y es mía también la huella
de tu talón estrecho
de arcángel
apenas posado en la entreabierta ventana
y nuestra para siempre
la música extranjera
de los cielos batientes.

http://www.latinosenelmundo.de/clear.gif
(...) Te hago una confesión: a mí no me gusta mi poesía, pero es la única que puedo escribir. Es una poesía honesta; no podía haber escrito de otra manera. Si hubiera querido fingir un mundo feliz no hubiera podido hacerlo. Mi apreciación del mundo es el de un mundo difícil, duro, a veces hermoso. A pesar de todo, es gratificante tener conciencia de todo ello. (...) ¿Por qué no me gusta mi poesía? Tal vez porque soy una insatisfecha, creo que es el destino de toda persona que aspira a ser auténtica; eso sí, creo que ser auténtico es buscar siempre algo que uno no alcanza.

Yo miento mucho. Pero miento en las cosas pequeñas, es curioso, en las cosas que no tienen importancia, digo mentiras tontas; te dije que el lunes es el cumpleaños de mi madre, pero no es así, es el cumpleaños de una de mis nietas. No sé por qué te dije eso. Quien no miente es la poesía, ¿cierto? Entre mis temas recurrentes están el mar, el tiempo y el color, desde el primer poemario hasta el último. Y algo más, el equilibrio, la forma no es la clásica (...) Tengo la absoluta preocupación de ordenar. No creas que es un orden formal, pero sí de poner las cosas en sus lugares, en los lugares que yo creo que deben de estar; soy arbitraria también.

Tengo una gran necesidad de saber dónde están las cosas, no puedo vivir en el caos. ¿Sabes por qué? Tal vez porque mi esencia es caótica, la única manera de alcanzar una dureza, una permanencia dentro de mí es ordenando mi entorno. Tengo una gran capacidad de delirio y de locura, que tienen todos los seres humanos que piensan; sin embargo, yo creo en el orden. Me gusta controlarlo todo y a la vez tengo un gran autocontrol, yo creo que sí.
http://www.latinosenelmundo.de/clear.gifhttp://www.latinosenelmundo.de/clear.gif
Te confieso que recién cuando tengo hijos tengo sentimientos estables y legítimos; compromisos realmente. Antes no, tan era así que podía estar muy enamorada, lo he estado, amar mucho a algo o a alguien, sin embargo todo era digamos no necesariamente efímero, pero no era permanente, era algo que podía pasar. En el caso de los hijos es diferente, los hijos me dieron una gran estabilidad, me colocaron en un lugar en la naturaleza y tal vez en mi mente también.

Es probable que la pérdida de mi hijo Lorenzo algo me haya cambiado, no lo sé con exactitud. Es tal el contacto con el escándalo, con el horror de la muerte. ¿Quieres que te diga una cosa? Aunque suene escalofriante, casi no me sorprendió. Eso es terrible, porque es algo que yo esperaba. Creo que hay que esperar esas cosas terribles, ese es el destino en la vida, pero no lo esperaba evidentemente. A la última persona que hubiera esperado que le sucediera era a uno de mis niños.

¿Que cómo me autopercibo? Es una pregunta difícil. Creo que mi sensualidad y mi sexualidad controlan mi inteligencia de alguna manera, de veras creo eso. Te diré la verdad, el humor negro, todos esos elementos existen en mí, es parte de mi idiosincrasia, de mi forma de ser, pero creo que no soy en absoluto inteligente cuando escribo poesía. Es una cosa absolutamente de intuición y no sé cómo lo hago, indudablemente es un conocimiento que he adquirido (...) Funciona cuando trato los adjetivos, cuando repito cosas, cuando uso algunos silencios y ciertos elementos. Cuando me releo me doy cuenta de todo esto.

Yo he sido una mujer muy seductora. A veces me miraba en el espejo y me encantaba, ese brillo de la mirada. Hasta que no me gusté más. Cuando era joven e iba a las fiestas, me fijaba en el hombre más guapo de la reunión, y ¿puedes creerlo? enseguida estaba al lado mío y me invitaba a bailar. Pero siempre resultaban tan aburridos...

No me gustan las mujeres pero tampoco me gustan los hombres (...) Odio a los hombres con las uñas arregladas, me horroriza la idea de que una mano así me toque. Es extraño, pero cuando era joven y vivía en París, me gustó un hombre pequeño, feo, con una pelusa en la cabeza y gotas de sudor sobre el labio. Yo no podía creerlo, qué me está pasando, pero me gustaba, tenía algo.

(...) Mis mejores amigas son mujeres que no tienen que ver con la literatura. Hay pocas, pero viejas amigas, otras mucho más jóvenes que yo; me resulta más fácil.

Yo no digo lisuras, pero ahora me gustaría decir: Carajo. ¿Ustedes dicen carajo? Quiero irme al quinto coño. No quiero despedirme de nadie, odio las despedidas.

Para saber más

Una poètica del descenso: mezcla y conversación en Blanca Varela
Luis E. Cárcamo-Huechante Universidad de Harvard

El sujeto poético: últimos acordes en Concierto animal de Blanca Varela
Olga Muñoz Carrasco Universidad Complutense de Madrid
 
 
 
 
 
 
     
  visitadores en linea en este momento
Es una publicación de www.amigosdevilla.it